Por fin parece que el clima nos da un respiro. El clima es, o era, lo que somos o fuimos. A día de hoy no sabemos si es primavera o es otoño o si simplemente ya nunca tendremos invierno. Tímidamente los castañeros, algunos, se han aventurado a colocar sus "puestos" (qué bonita palabra que pierde su significado) en las calles, y como la cosa se ha enrevesado pues con sol y buen tiempo en pleno mes de octubre a nadie le apetece el tradicional cartucho de castañas asadas, con un sol a pleno rendimiento en unas fechas en las que antes "Yá" apetecían las cosas de temporada.
Las setas están esquilmadas por ordas de advenedizos que en la sierra, con chandal y canastilla, atacan deseosos de arrasar con lo que caiga sin respetar el medioambiente y el ecosistema y la sostenibilidad de una economía rural…tampoco saben. La temporada de caza se dilata o no existe. La granada aparece, verde y falta de colorido, muy tardía. LLegan frutas tropicales que desbancan al producto autóctono y todo el mundo en el mercado se desorienta sin ser consciente de que algo vital está trastocado. Unas doce castañas paupérrimas nos cuestan un pastizal. El castañero apenas vende y no lleva el jornal a casa y en la calle pagamos lo que no está escrito para intentar mantener una estampa tradicional viva con una desilusión evidente, que te hace pensar: para esto no pago yo casi setecientas pesetas de las de antes, tres euros y medio, por doce castañas vanas. Me parece que algo anda mal. Dentro fotos……!!
Preciosa entrada y fotos. Un saludo
ResponderEliminarGRACIAS DELI. LA VERDAD ES QUE DA PENA VER EL COMIENZO DEL OTOÑO CON UNA ESTAMPA TAN TRISTE. NI 5 KILOS EN EL CARRO Y UN PUÑADITO DE ASADAS EN VENTA QUE NADIE COMPRA. DESOLADOR… SI EL OTOÑO ES UNA TEMPORADA MELANCÓLICA CON ESTE PANORAMA, MÁS ¿VERDAD?
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