Ya comenté en un post anterior que Ropa Vieja, además de una receta nombrada en el Quijote, era un bar de tapas que está funcionando en condiciones tanto por su listado de tapas como por sus vinos y su situación, en la calle Hernando Colón de Sevilla. Prometí la receta y extraigo del libro "Ollas, Sartenes y fogones de El Quijote" la susodicha si bien al final haré una aclaración. Maese lector dispóngase a leerla…
INGREDIENTES.- (PARA DOS RACIONES)
• 2 Dientes de ajo
• 2 Cebollas
• Sal
• Medio vaso de aceite de oliva
• 2 Vasos de garbanzos cocidos
• 2 Patatas cocidas
• 1/4 de cucharada de Cominos
˝ 2 Huevos
ELABORACIÓN.-
Pelamos los ajos y la cebolla;picamos y sazonamos al gusto. Calentamos el aceite a fuego suave en una cazuela de barro y cuando empiece a humear añadimos los ajos y la cebolla. Cuando tomen color añadimos los garbanzos. Incorporamos las patatas peladas y cascadas. Removemos con cuchara de madera.
Agregamos los cominos y agitamos la cazuela para mezclar bien los sabores. Cascamos los huevos y agitamos de nuevo, varias veces, para que cuajen uniformemente. Apagamos el fuego y dejamos en reposo unos minutos. Se come de la misma cazuela.
Tradicionalmente esta receta estaba elaborada con restos del cocido del día anterior, que seguramente no llevaría carnes ni tocinos, como en la propuesta de nuestro bar, que estarían reservados a otra receta más contundente conocida como "Olla Podrida" y cuyo nombre procedía de "Olla poderida", haciendo referencia al poder o poderío económico del dueño de la casa donde se cocinase y que hacía gala de los muchos ingredientes utilizados, entre los que estaban los escasos embutidos, carnes de cordero y vaca, tocinos y mantecas, legumbres…etc.
Concluye esta receta con un refrán muy apropiado reflejo de las estrecheces de la época, indicando así que la sustancia parecería más con menos usando lo básico:
"Dijo la cebolla al ajo: ¡Acompáñame siempre, majo!"