Posiblemente el establecimiento más polifacético de cuantos ofrecen pintxos en la Parte Vieja. A Fuego Negro es un compendio de centro cultural, gastronómico y lugar de peregrinación obligada para todo aquel que desee visitar algo diferente. Su atmósfera apabulla un pelín al principio, después, acostumbrado a la oscuridad las sensaciones se transforman, tinto en mano y bocado en ristre, tras leerte la interminable oferta escrita en sus paredes forradas de pizarra. Sus pintxos son sugerentes y modernistas, con constantes guiños humorísticos en sus enunciados. Dispone de un pequeño comedor, zona de asiento, en el que organizan exposiciones de pintura, fotografía y cómic. Iñigo dirige bien el cotarro. Se presentaron al concurso Gourmand, con un libro que mezclaba cómic y cocina. La fórmula funcionó y recibieron en 2008 un galardón. A fuego Negro se encuentra a un paso de la Iglesia de Santa María, en la famosa calle 31 de Agosto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario