Siguiendo con el recorrido por ése sitio tan atractivo en el que se ha convertido el Mercado de Heliópolis, escribo hoy sobre el segundo establecimiento de los tres ubicados en este espacio: "Badacablá".
Este es un negocio en plan abacería, que ofrece sólo productos seleccionados con buen criterio y de un calidad intachable. Latas, conservas y ahumados, salazones y chacinas se exponen en su vitrina y se anuncian en dos pizarrillas, junto con alguna oferta del día. Sorprenden sus insultantemente grandes mejillones en escabeche, sus impecables lomos de sardinas aliñadas o el jugoso solomillo de atún de almadraba, que rematan con una cucharada de cebolla caramelizada, un dulce-salado casamiento que resulta delicioso. Todo rico, rico.
Para el apartado de platillos calientes, un poco de cuchareo, se puede abrir una latilla de fabada asturiana, de las mejores que he probado nunca, con su compango y todo. Plato contundente y energético, ideal para entrar en calor con estos fríos. Este sistema de abacería se complementa a la perfección con una bodega bien pensada, sin complicaciones y que marida correctamente con el condumio propuesto. Buenos blancos y tintos, a precios supercompetitivos y que no disparan la factura al final, botellines de cerveza en su punto justo de frío y ganas de agradar del personal que atiende, te hacen pasar un rato de lo más distendido estupendo para olvidar la rutina. El éxito de este puesto cuyo nombre parece más un trabalenguas, es sin duda la calidad. Y es que en cuestión de productos sean de la gama que sean, si la calidad es alta, como en este caso, la satisfacción está más que garantizada. "Badacablá" está regentado por dos mujeres encantadoras: Sara Flores y Ana Arévalo que lo dirigen a la perfección y con las ideas muy claras. La parte canalla del bar la pone una prolongación del mismo, que sirve copas largas a partir de la tarde, cosa que consigue ofrecer un paquete completo a la hora de la diversión: Comer, tapear, alternar con buenos amigos, reir y disfrutar de una copa en condiciones sin tener que salir de excursión.
Para definir un sitio tan guapo y tan recomendable…¡¡Abracadabra, "Badacablá" es la palabra!!
Soy un lector habitual, pero nunca me habia decidio a comentar, aunque voy voy a llevarte la contraria, jajaja.
ResponderEliminarEl sitio es horrible, frio, nada acogedor y con una acustica horrible.
También discrepo contigo en la calidad. Ya sé que no cocinan nada, que solo ponen comida de latas y chacinas, pero de verdad he probado mejillones y fabadas de lata mejores.
Mi recomendacion: hay sitio mejores con comida de verdad en Heliopolis.
Felicidades por el blog, me gusta mucho.
…Bueno Julio, ante todo gracias por tu comentario, me gusta la disparidad de opiniones, como debe ser. Y si además es considerada y bien argumentada pues mejor todavía. Es cierto que el lugar es frío, pero no sólo este bar sino todo el espacio. No hay que olvidar que es el edificio de un mercado de abastos a la antigua, deberías haberlo visto hace tres años, cuando sólo había unos puestos y poco más. Lo que pienso es que no por eso es "horrible" (adjetivo horrible por otro lado) sino más bien desangelado.
EliminarCon respecto a lo que se come es verdad que habrá otros productos que sean (o parezcan) mejores que los que sirven. A mí personalmente me gustaron y aquí no sé si hacer alusión a eso de lo de los gustos y lo que está o no escrito, pero prefiero pensar que cada cual tiene su muy respetable nivel de valoración y unos días está más receptivo y otros como que no. Que conste que no me justifico, sólo argumento, como he hecho muchas veces, que la percepción de las cosas varía según muchos factores y a mi en mi visita me pareció un lugar muy recomendable a parte de que me divirtió enormemente el ambientazo que se genera a medida que pasan los minutos, Chico!! me gustó todo.
En fin que lo que importa es que tú has participado en el blog (con exquisita educación). Que has puesto un contrapunto necesario que a mí personalmente me encanta y que, esto también es importante, me obliga a reflexionar. Por eso creo que los comentarios realizados con esta buena predisposición deben ser siempre respetados y publicados, como así he hecho. Un abrazo Julio y gracias de nuevo por seguir Gastroflash.