Lo conocí por teléfono. La primera vez que hablé con él estaba en Málaga y dirigía una revista culinaria. Fernando Rueda es un amante de la cocina, de la gastronomía y todo lo que la rodea. Su amor por este mundo, los fogones, y su tenacidad le ha permitido organizar uno de los eventos más bonitos y sorprendentes del panorama andaluz. Todos amigos. Todos cocineros y cocineras de la tierra se reúnen para guisar juntos en una gran babel repleta de fintas, regates, remates, apoyo, alegría y buen rollo…muy buen rollo.
He podido asistir a la última edición celebrada en el magnífico Hotel Kempinski de Estepona y disfrutar con ese maremágnum de sabor y simpatía, sintiéndome un privilegiado espectador. Rodeado de grandes profesionales la noche discurrió con perfecta sincronía, siendo como era un pase casi infinito; pero es que el jefe de ceremonias ya sabe de esto un rato: el incombustible Adolfo que consiguió coordinar a todos con la batuta propia de la experiencia suprema. Aunque sé que este post llega muy tarde quiero felicitar a Fernando, al que admiro enormemente, por hacer y ofrecer algo tan bonito y divertido…bueno también fue su cumpleaños con lo cual doble felicitación. Os dejo unas instantáneas del protagonista y sus amigos. ¡¡Felicidades Rueda!!
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