Tras 20 años de visitas a la localidad de Torrelavega y haber contemplado el panorama gastronómico, su lenta trayectoria y su patoso devenir, uno llega inevitablemente a la conclusión de que esto tenía que pasar. Un puñado de jóvenes cocineros han conseguido involucrar y comprometer a las instituciones públicas, Ayuntamiento, patrocinadores y productores y a sus entusiastas colegas de profesión, para bañar de aire fresco y brisa transparente la vida cotidiana, no se ha restringido a la culinaria, de la ciudad. El Teatro Concha Espina, un espacio ideal para esta primera edición, cuidado y atractivo y situado en pleno corazón comercial de la city, fue el escenario de ponencias, degustaciones, exposiciones y catas.
Cuatro días de emociones. Desde la inauguración del congreso en el hall de un Ayuntamiento abarrotado, hasta el acto de clausura, todas las jornadas tuvieron actuaciones estelares muy aplaudidas por el público, joven y veterano, que fluctuaba a impulsos por el patio de butacas. Analizando esta primera edición de CocinarTorrelavega, decir que hubo, como es lógico y natural, las carencias propias de la inexperiencia. Así son, por naturaleza, las primeras veces y negarlo sería de necios, pero es como se aprende enormemente y todos hemos sido conscientes de esa circunstancia. El error también te lleva a la solución por experiencia.
Volvemos al congreso. Figuras nacionales: Pedro Larumbe, Salvador Gallego, Sergio Fernández, Rodrigo de la Calle, Kisko García, y Jesús Sánchez, que aunque oficia en el Cenador de Amós, juega en casa, podemos considerarlo del ámbito nacional.
El listado de cocineros cántabros es muy extensa por lo que considero más adecuado que visitéis cocinartorrelavega.es y repaséis el programa.
Como actividades paralelas catas de cerveza, hojaldre, anchoa, vinos y degustación de productos de la tierra. Se organizó para el último día el concurso de Jóvenes Cocineros de Cantabria y el de jóvenes Cocineros Aficionados, celebrándose el primero en el Mercado Municipal y el segundo en la escuela de hostelería en la Plaza de la Llama.
En el acto de clausura se demostró la máxima que suele aplicarse a las primeras ediciones, el que no asistió no se lo quiere perder y el que ha asistido no quiere que se acabe. El patio del Concha Espina abarrotado, era un hervidero, aplausos constantes, emoción, deseos de continuidad alegría e ilusión. La misma que un puñado de jóvenes, cuatro, (Floren, Alex, Benja y Adrián) y sus entusiastas amigos y colegas de profesión han puesto y han transmitido a toda la ciudad. CocinarTorrelavega ya es una realidad. Ahora a pulirla, fijarla y darle esplendor. Más si cabe. Ese que algunos medios de comunicación no han querido transmitir. Y digo yo…¿para qué está un medio de comunicación si no es para transmitir a los ciudadanos y hacerse eco de las noticias grandes de su localidad? y esta ha sido la más grande en mucho tiempo, me consta. Allá ellos. Para mi que son los únicos que no han estado a la altura de los acontecimientos… Y eso es una auténtica pena. Veremos en la próxima edición.